Aquellos documentales antiguos

No sé si se trata de una evolución personal o una involución en los documentales pero ya no son lo que eran. Y vuelvo a decir que puede que sigan tal como eran pero sea yo el que mi aumento de información y puede que hasta de criterio me haya permitido ver con más facilidad esos documentales.

Cada vez es más complicado, y eso que la oferta es mayor, encontrar documentales en las que se limiten a contar los hechos tal cual sucedieron. Cierto que si te colocan con contexto y algún antecedente pueden facilitar la compresión de los hechos narrados o presentados en el documental. La mayoría de los documentales se presentan con una carga ideológica, política y moralista, en algunos casos que llega a chirriar tanto que directamente apago la televisión o pasar al siguiente si me lo he descargado del kiosco radiofónico.

Si el mensaje o la información a mostrar va dirigido a cierto público entiendo que necesite presentarse de una forma que si va dirigido a otro pero eso no va reñido con ser serios y estrictos con los hechos y no con noticias (parte de la información que interesa transmitir).

Como ejemplo a lo que me refiero como algo que interesante como documental puede ser un trabajo que presentaba los efectos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. En el trabajo se presentaba que tras los atentados se cerró el espacio aéreo en toda esa nación. Bueno, no es cierto ya que sí hubo vuelos para proteger a la familia del terrorista más buscado en ese momento. Pero eso no es el tema que voy a tratar. En el documental se presentaba la evidencia de que nos encontrábamos ante un efecto global, el oscurecimento global. Este efecto reduce, causado por la contaminación, una reducción de energía solar que llega a la tierra. Este reducción afecta al crecimiento de las plantas. Enfriamiento que no percibíamos ya que la emisión de gases invernadero eran mayor y contrarrestaba el enfriamiento, además de aumentar la temperatura del planeta de manera nada homogénea.

Este es un caso de documental interesante y que presenta unos hechos y sus efectos. Además que cuando se reanudaron los vuelos en ese extenso país se volvió al lamentable estado en el que estábamos. Bueno, y los primeros en volar y abandonar el país, autoproclamado adalid de la libertad y seguridad planetaria, fue esa familia saudí sin tan siquiera un interrogatorio.

Desde entonces, con el aumento de canales temáticos he podido ver como los medios de comunicación se ha reducido en variedad e independencia. Que lanzan noticias en las que se mezcla el moralismo, la ideología y la política. Dar una información sobre un tema con una mueca y tono irónico del/la presentadora y esto ha pasado a los documentales.

Como parece que los países del norte de Europa tienen el poder ahora reescriben la historia y los antiguos malvados vikingos se presentan como un pueblo muy avanzado, honrado y que transmitieron muchos conocimientos. Hasta he visto como se presenta a unos individuos que dieron un nuevo enfoque a la vida a los “tontos” europeos que sólo sabían pelearse entre ellos.

La cosa es que los pobres vikingos se vieron obligados, por las condiciones meteorológicas provocadas por una miniglaciación, a salir de sus tierras en busca de otras tierras mejores. Ya de paso, realizar razias, pillaje, piratería, asesinatos y tráfico de personas. Eso sí, se nos dicen que eran magníficos comerciantes, supongo que con lo robado. Un documental que justificaba el flirteo con la muerte, robo y pillaje de un pueblo por causas climatológicas. Por cierto, por estas tierras se pasaron y sólo pasaron una vez ya que se les dio para el pelo. La España musulmana no estaba para soportar estas cosas, aunque curiosamente en los mapas que se presentan sobre “el imperio vikingo” aparece todo el sur de La Península Ibérica. A cualquier cosa le llaman imperio hasta al británico.

Del mismo modo, pensando en este caso, no estaría mal ver un documental explicando que el fracaso de la Felicísima Armada de Felipe II, rey de la corona hispánica, fue derrotada por los efectos climatológicos esa miniglaciación que en ese momento histórico estaba en su climax. Aunque claro, para qué contar algo así si hacerlo dejaría por los suelos la falsa mitología sobre la superioridad inglesa. Ya de paso podían contar el trato que se le dispensó a todos los supervivientes de los naufragios. Eran ahorcados directamente, nada que ver con el trato que se daba a los náufragos en costas de Cádiz, tras la batalla de Trafalgar.

Creo que tras la criba realizada por mi texto, cosa que involuntariamente hago, ya puedo hablar de la razón a lo que iba, no voy a hablar de como se minimiza, minusvalora o silencia la presencia española en la historia, no es problema mío, es más un problema de inferioridad de los que transmiten la historia, negando la realidad y mostrando otra más acorde de su mundo ideal en el que ellos lo inventan todo y son cuna de la cultura.

El colmo de estos documentales, hay que decir que del más puro estilo anglosajón, en los que se hace una serie “documentales” sobre los Top Ten de la antigüedad. Para empezar se habla de la antigüedad pero te hablan de hechos antiguos, medievales o modernos. En este Top se habla de ciudades por población y se pone Roma como la primera cuando se sabe que en otros lugares como China había ciudades con mayor población. El colmo, lo que ya me hizo molestarme es cuando se puso a hablar de “grandes” personajes históricos. Que hablara de Alejandro Magno o Julio Cesar ya es típico y que mataran un millón de personas o miles de personas vendidas como esclavos bueno, tampoco parece que fuera para tanto. Ya puestos podrían haber mencionado a Tamerlán, que fue de siglo XIII no era inconveniente ya que metían hechos de siglos venideros. Hablaban del malvado Gengis Khan.

Sobre Gengis Khan ya leí hace mucho que la razón por la cual salieron de Mongolia fue por simple necesidad. Otra vez la razón climatológica que los forzó a desplazarse hacia el sur. Unas investigaciones sacaron a la luz que no fue un empeoramiento climatológico sino más bien una mejora. Un clima más templado que mejoró las condiciones de vida, aumento de pastos, aumento de población humana y sobre todo de sus caballos que no era más que la fuerza motora para sus desplazamientos y victorias militares.

En este documental se decía que Gengis Khan había matado a más de cuarenta millones de personas y que esto había llevado a una mejora del clima de todo el planeta por la eliminación de millones de kilogramos de dióxido de carbono a la atmósfera.

Desde unos años hacia aquí estoy escuchando con demasiada frecuencia esa idea de que somos muchos habitantes en el planeta. Los que están en el poder tienden ha lanzar ideas de este tipo en el que curiosamente no son ellos los que sobran sino los demás. Hablan de la guerra o las pandemias como un sistema natural de control de población. Esa idea introducida en documentales es cada vez mayor pero no sólo en ellos sino además en noticias, convertidos en medios de propaganda, o todo tipo de juegos y dibujos animados. Si van a trabajar los robots, ¿para qué tanta población?

En pocas palabras, si queremos salvar al planeta deben ser “sacrificados” miles de millones de personas para que los pocos que queden puedan vivir igual que hasta ahora. Así que teniendo en cuenta ese documental del 11S al reducir la población, se reduciría la población, las emisiones y se mitigaría el calentamiento global para pasar a un enfriamento.

Si esto no es terrorífico no sé como llamarlo. Eso sí, parecen las cosas muy drásticas. Eso como hablar de un posible accidente si no revisas los frenos, si no son revisados. Así que nos da igual hasta que te das el tortazo y es cuando salen los “intelectuales” diciendo la razón del tortazo y cómo se pudo evitar.

“A toro pasado, todos somos toreros”.